Mandamientos para vivir (3)

Comentaba algo más abajo que la realidad nunca está a la altura de los recuerdos por lo que no era recomendable intentar revivir momentos felices pero pasados.

Mirando al futuro se produce algo semejante: después de desear una meta intensamente, durante un tiempo, llegas a ella. Y cuando llegas te das cuenta de que esperabas demasiado, de que el éxito es amargo porque, apurado el camino, las expectativas que te habías creado con el tiempo no se cumplen.

¿Qué ha pasado? De nuevo, nuestra capacidad de imaginar nos ha jugado una mala pasada. Ni la chica era tan perfecta —en realidad, tan hecha para tí, que era lo que querías—, ni en aquel remoto paisaje cantaban tantos pajaritos, ni ese libro, por fin publicado, llenó tus vacíos.

Cuando creas una meta el tiempo te la juega haciéndola cada vez más irreal, más separada de lo que fue originalmente, más inexistente. Es la deriva inadvertida de una meta real hacia el terreno de lo imaginario sublimándola hasta hacerla imposible.

Pero tampoco vivimos sin metas, de aquí la paradoja que se establece entre los deseos simultáneos de cumplir tus ilusiones y el de no verlas cumplidas para no quedarte en el vacío.

Muchos lo han dicho antes, claro: la satisfacción es el camino, no la meta. Y que el camino sea largo.

Quan surts per fer el viatge cap a Ítaca,
has de pregar que el camí sigui llarg,
ple d'aventures, ple de coneixences.
Has de pregar que el camí sigui llarg,
que siguin moltes les matinades
que entraràs en un port que els teus ulls ignoraven,
i vagis a ciutats per aprendre dels que saben.

Has d’arribar-hi, és el teu destí,
però no forcis gens la travessia.
És preferible que duri molts anys,
que siguis vell quan fondegis l’illa,
ric de tot el que hauràs guanyat fent el camí,
sense esperar que et doni més riqueses.
Itaca t’ha donat el bell viatge,
sense ella no hauries sortit.
I si la trobes pobra, no és que Itaca
t’hagi enganyat. Savi, com bé t’has fet,
sabràs el que volen dir les Itaques.
...
Cuando salgas para hacer el viaje hacia Itaca
has de rogar que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de conocimiento.
Has de rogar que sea largo el camino,
que sean muchas las madrugadas
en las que entres en un puerto que tus ojos ignoraban
y vayas a ciudades para aprender de los que saben.
Debes llegar, es tu destino
pero no fuerces nada la travesía.
Es preferible que dure muchos años
que seas viejo cuando fondees en la isla
rico de todo lo ganado haciendo el camino
sin esperar a que de más riquezas.
Itaca te ha dado el bello viaje
sin ella no habrías salido.
Y si la encuentras pobre,
no es que Itaca te haya engañado.
Sabio como bien te has hecho,
ya sabrás qué significan las Itacas.
...

Ítaca, Lluis Llach.

2 comentarios:

  Hurón

8/10/07 13:00

En realidad, la letra de la canción es un poema de Konstantínos Kavafís, titulado Ítaca.

  Ángel M. Felicísimo

9/10/07 13:10

En efecto, la letra de Llach es una versión (bastante modificada) de la original que está traducida aquí:
http://www.cica.es/aliens/gittcus/kavafis
Saludos