Vida XXL

Estamos rodeados de vida pero la rutina hace que apenas nos demos cuenta de lo que significa. Por eso, de vez en cuando viene bien una sobredosis de esa inocua droga que se llama emoción. Buscaba eso cuando salí en apenas una chalupa para ver y fotografiar ballenas armado con un teleobjetivo de 300 mm. Al final me lo tuve que tragar y como se ve en la foto hubiera venido mejor un gran angular. La ballena se acercó lentamente y cuando faltaba apenas un metro se sumergió lo justo para que viera pasar su enorme cuerpo a unos centímetros de la quilla de la barca. Aún tuve tiempo de tocarla asomado por la borda.

4 comentarios:

  mrci

4/2/07 20:58

Siempre que veo la imagen de una ballena pienso en lo difícil que resulta la supervivencia de estas especies. Es luchar contra corriente.
A pesar de los esfuerzos realizados por algunos para impedir su desaparición. Dudo que lo logren.
Sobre todo para las especies con baja tasa de fecundidad.
Posiblemente esta dificultad radica en su excesiva especialización evolutiva o en su falta de adaptabilidad a los drásticos cambios que se producen en el medio ambiente, en gran parte originados por la influencia humana.
Su aumento de tamaño hizo que fueran perdiendo importancia sus antiguos depredadores, pero también le impide, en buena medida, tener una buena capacidad de respuesta ante los nuevos cambios o ataques externos.
La endogamia posterior conlleva un debilitamiento de sus defensas antes esos ataques y un aumento en la descendencia de los defectos genotípicos y fenotípicos. Pronto van apareciendo carencias funcionales y estructurales que impiden la supervivencia de la especie.
La falta de competitividad quita flexibilidad y capacidad de reacción. La disminución de la “presión ambiental” acaba mermando el posible desarrollo evolutivo de la inteligencia.
Pues sí. Siempre que veo la imagen de una ballena me embarga la emoción, pues siento que estoy viendo un ser “anacrónico” en los nuevos tiempos que corren.
Y no dejo de pensar en otra imagen posiblemente mucho más emotiva: una enorme ballena moribunda, varada en la orilla de una playa, quizás por efecto de un poderoso tsunami.
Pero esa imagen pertenece a otro interesante y cercano blog que acabo de leer.
Todos sabemos que es difícil luchar contracorriente.
Saludos norteños :)

  Ángel M. Felicísimo

4/2/07 21:16

Los bichos grandes lo tienen muy mal. Como ya comentamos en otro momento (cuando el tilacino, creo) somos predadores y no nos gusta la competencia. Los resultados son que los grandes carnívoros primero y todos los demás después se están yendo a pique.
Hace ya años leí que los guepardos en África tenian graves problemas de consanguinidad. De fuentes primarias sé que los osos cantábricos son todos primos, los linces ibéricos, las águilas imperiales... Queda poco tiempo, disfrutémoslos mientras podamos.

  mrci

4/2/07 21:54

Mientras miraba esa hermosa foto, e hice el comentario, estaba yo pensando en otra "especie" en peligro de extinción llamada "Universidad".
Quizás también vale para la llamada "Justicia", o "Sanidad".
No me hagas demasiado caso.
Supongo que es solo una asociación de ideas inconexas.
Saludos norteños :)

  Ángel M. Felicísimo

4/2/07 22:50

Ya, ya, inconexas...
Un abrazo