Sueños

Hay dos sueños que vuelven una y otra vez. No con mucha frecuencia, sólo cuando ya me he olvidado de su recurrencia. Ambos son escenas nocturnas. En una aparece una pequeña isla con un faro y estamos llegando a ella en una barca. Las olas rompen contra las rocas negras que brillan con el agua. La luz del faro barre la escena destacando la espuma blanca sobre el agua oscura. En la otra avanzo por un terreno salpicado de arbustos con una linterna. Formo parte de un grupo de gente y, aunque no los veo, sé que me acompañan porque por todas partes hay conos de luz que se mueven, algunos a mi lado. La noche es húmeda y al pasar rozando los matorrales saltan gotas de agua que reflejan la luz. Buscamos a alguien que se ha perdido. Ambos sueños carecen de color, pero no de sonido, la gente que me rodea habla aunque no presto atención a lo que dicen.

No son pesadillas. Siempre me atrajo la idea de vivir en un faro, mirando al mar por las ventanas de celosía aunque, si vuelvo a la realidad, reconozco que la soledad me resultaría insoportable. En la otra escena la búsqueda tiene algo cálido, me siento acompañado y todos sabemos que la persona perdida va a aparecer de un momento a otro.

Lo singular de estos sueños es que sé donde y cuando se originaron aunque no la razón de su persistencia. No creo que los sueños normales tengan un significado interpretable, más bien los veo como el resultado de una mezcla cerebral de azar e imaginación, que a veces se desboca hasta sorprendernos. Aún así, hay algunos que no son aleatorios y que reflejan algo que nos preocupa (o nos ocupa, que no es lo mismo). Estos dos están ahí por algún motivo, aunque dudo que pueda, finalmente, llegar a discernirlo.

5 comentarios:

  Anónimo

27/3/08 16:04

Yo últimamente sólo sueño que me quieren matar. Espero que no sea nada premonitorio. :-)

Un beso.

LIA

  Ángel M. Felicísimo

28/3/08 10:12

Consejo: mírate por la mañana en el espejo y di bien claro: "Voy a morirme". Luego añade "Pero no va a ser hoy". Y a vivir el día.

La premonición no existe, sólo es real la "postmonición": explicar las cosas cuando han pasado (los economistas saben mucho de eso :-)
Que tengas un buen día.

  Anónimo

28/3/08 11:34

No tengo miedo a la muerte, la verdad, tengo miedo al dolor y a la angustia de saberte perseguida y tener la obligación (?) de escapar. Pero sólo son sueños, lo que pasa es que hacía tiempo que n los recordaba.

De todas formas gracias por el consejo.

Un beso.

LIA

  Ulisses 101

29/3/08 22:05

Este comentario ha sido eliminado por el autor.
  Ángel M. Felicísimo

29/3/08 22:28

No se me había ocurrido pero quién sabe, no me parece mala metáfora. Por cierto, bienvenido de nuevo a estos blogs. Sigo el tuyo pero confieso que no me entero de demasiado.